Antes de iniciarse la tradicional "Romería de Fátima", durante los años 50 en Barbate y Vejer trabajaba sin ánimo de lucro por y para los más necesitados de ambas poblaciones Pepita Fuentes. Esta religiosa viajó a la ciudad de Fátima, en Portugal, donde adquirió la imagen que tenemos hoy en día y se vino desde esta ciudad hasta Barbate andando, portando la imagen.
En el centro del pueblo existía toda una explanada llena de chabolas, en las que vivían muchos de sus habitantes que no podían permitirse una vivienda digna y bajo unas condiciones higiénico sanitarias pésimas.
Pepita quería compartir esta imagen con los vecinos de Barbate, por lo que decidió instalarla en un patio junto a un árbol llamado "Paraíso". Dicha imagen permaneció allí hasta que se construyó la Escuela de Nuestra Señora de Fátima, donde tuvo un lugar privilegiado, todo acristalado, con el fin de que diera la misa allí. Tanto fue así que hasta aquí se desplazaban los párrocos de la localidad para dar la misa, mientras que el Obispo de Cádiz venía confirmar a los jóvenes de la zona.
Posteriormente a mediados de los años 70 se construyó una barriada con la intención de desmantelar el Zapal, que se tiró precisamente en 1974. A los habitantes del Zapal se les alojó en la barriada Nozal López, que popularmente se conoce como "Barriada de Fátima", donde en pleno corazón de esta barriada se construyó un púlpito para acoger a la Virgen. Sin embargo, a causa de un temporal se cayó el techo de dicho púlpito y se le rompió la mano a la Virgen, procediéndose a recoger a la Virgen en una de las viviendas allí ubicadas hasta que se construyó la actual Capilla de la Virgen Fátima.
De la devoción hacia esta imagen y coincidiendo con el fin de semana próximo al 13 de Mayo, que es el día grande de la Virgen de Fátima, desde hace 13 años aproximadamente los barbateños sacan a la Virgen de Fátima desde su barriada hasta el área recreativa del Jarillo, en el Parque Natural La Breña y Marismas del Barbate. Sin embargo, los vecinos de Barbate conocemos a esta área recreativa como "La Piñera", porque allí se almacenan las piñas recogidas cada año en el Pinar de la Breña.
Una vez llegan los romeros al área recreativa celebran una misa en honor a la Virgen de Fátima, además de un fin de actos como concurso de sevillanas, doma de caballos, bailes y una gran verbena, para disfrutar de una jornada da bajo la atenta mirada de la Virgen de Fátima. También amenizando la velada actúan grupos locales.
Como colofón la fiesta termina al llegar la Virgen a su barriada, destacando los fuegos artificiales que se tiran en su honor y como señal de que la Virgen ya ha llegado nuevamente a su santuario.
