La almadraba es parte de la cultura y la sociedad barbateña y, como tal, un importante recurso económico. En torno a los productos de atún se ha establecido un tejido empresarial en la localidad que se ha hecho un mercado dentro de la gastronomía gourmet, y que permite visitas guiadas a sus instalaciones para conocer de cerca los procesos de elaboración artesanales.
Además de las tiendas repartidas por la localidad, las empresas locales abren sus puertas a los visitantes por grupos y les guían pos sus propias fábricas. Esto supone una oportunidad única para observar de cerca uno de los rituales más conocidos y espectaculares de la cultura almadrabera: el ronqueo del atún.
El ronqueo es el despiece del atún en sus distintas partes con cortes precisos realizados por expertos ronqueadores, que han heredado esta profesión como un arte. La palabra ronqueo es una onomatopeya que procede del sonido que hace el cuchillo al tocar las vértebras del espinazo del pez. En el ronqueo se pueden conocer los tipos de carnes que se obtienen del atún, sus usos y el aprovechamiento de todas sus partes.
Además, en estas visitas se pueden conocer los procesos de elaboración de delicias únicas en el mundo como la mojama de Barbate o la hueva, desde el despiece hasta el envasado final, pasando por los tradicionales secaderos. Todo ello en un recorrido lleno de historia y con una degustación final.
